Las agresiones físicas, verbales y hasta sexuales contra la comunidad gay, empeoran cada día más, muchos de estos agresores, violentan a esta comunidad en nombre de Dios ¿Dios no nos ama a todos? ¿No nos hizo a su imagen y semejanza? Ahí, justo ahí es donde la principal fuente de fe más grande del mundo cae en la hipocresía, incitando a sus seguidores para cometer literalmente un crimen de odio.
UNA HISTORIA DE TERROR EN UN DÍA DE FESTEJO
En esta entrevista con una fuente anónima que llamaremos (Juan) se nos dio a conocer la injusticia que vivió Juan en un día de celebración y de orgullo.
Al marchar por enfrente del templo expiatorio, una señora de la tercera edad se le acerco gritando palabras ofensivas y asegurando que por su condición sexual “se ira al infierno” sin importarle sus palabras Juan continuó su camino hasta que se acerco el marido de esta mujer y sin razón ni provocación agredió gravemente a Juan, dejándolo en una condición deplorable y duro varios días en el hospital con muchas partes de su cuerpo fracturadas.